LA FURIA DEL TÍO
El Tío es un ser misterioso, tan misterioso que en la noche mágica de San Juan, mientras el frío revienta las piedras y el viento silba en los penachos de la paja brava, emerge de la montaña en un estallido de humo y fuego. Lanza un bramido infernal en la bocamina y libera la furia contenida durante años de encierro.
En la noche tendida como un gato negro, el Tío ronda por el campamento minero en busca de un amor perdido. Recorre por los ríos y los cerros desnudando a los borrachos desprevenidos, y se pasea por las plazas y las calles haciendo diabluras con las cholas del pueblo.
Al rayar el alba, ni bien se oye el quiquiriquí de un gallo blanco y el lejano tañido de una campana solitaria, el Tío se envuelve en su manto de humo y fuego, y como Drácula, después de beber la sangre de los mineros, como ellos beben la chicha en las tutumas de la desgracia, retorna a las tenebrosas profundidades de su reino.
Ilustración: Óleo de Rubén Rosas
Lo que me llamó la atención del blog de Montoya fue el Tío de la mina. Es interesante como representa un personaje al igual que un dios o un diablo para los mineros. Me gustó el tono sarcástico y burlesco que usa en el pequeño segmento llamado “La picardía del Tío” porque nos ayuda a entender el significado o la doble connotación que representa el Tío. Otra sección que me gusto fue “La palabra encendida” donde habla sobre las “Manías de los escritores.” Nos deja entrar un poco en lo que es el proceso de la escritura por que nos cuenta sobre las diferentes maneras que los escritores llegan a escribir algo. De una manera nos dice que la inspiración para la escritura llega en cualquier momento y que cada escritor tiene sus propios hábitos para crear o escribir.
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