jueves, 31 de mayo de 2012



VÍCTOR MONTOYA CONDECORADO EN CHUQUISACA

El Gobierno Autónomo Municipal de Sucre y el Tribunal Supremo de Justicia de Bolivia condecoraron al escritor boliviano

En un acto solemne que se llevó a cabo en el Salón Rojo del Palacio Consistorial de Sucre, el 28 de mayo y bajo programa especial, el H. Alcalde Municipal, Arq. Moisés Rosendo Torres Chivé,  hizo entrega de la distinción de HUÉSPED GRATO DE LA CIUDAD DE SUCRE al meritorio escritor y periodista boliviano Víctor Montoya, quien agradeció con palabras efusivas este reconocimiento en la ciudad que fuera la cuna de libertadores y tumba de tiranos, haciendo hincapié en la efemérides de la capital constitucional de la república, que cada 25 de mayo celebra el primer grito libertario, y que este año, además, celebró el sesquicentenario de la muerte de la valerosa Teniente Coronela Juana Azurduy de Padilla.

El H. Alcalde Municipal de la Sección Capital Sucre, a tiempo de referirse a la vida y obra del escritor Víctor Montoya, dijo en su elocución: 

El exilio es el estado en el que una persona se encuentra lejos de su lugar natural, ya sea de su ciudad o su propia nación… Una expatriación, generalmente forzada, de un gobierno hacia un individuo…

Esa es la realidad en la que vivió Víctor Montoya y que, por varios años, estuvo alejado de la tierra que lo vio nacer, La Paz, y de la región que lo vio crecer, el Norte Potosí minero, Llallagua.

La forma obligada de dejar Bolivia, seguramente le trajo consigo varios inconvenientes familiares, económicos y, por ende, el sufrimiento; viendo coartadas sus posibilidades de vida, locomoción y ejercicio libre de ciudadanía… Eso es lo que Víctor Montoya nos trae, una buena literatura, para contarnos en sus libros y sus cuentos la vida y la experiencia en otras latitudes del mundo.

El Gobierno Autónomo Municipal de Sucre declaramos como Huésped Grato a Víctor Montoya, personaje muy notable en el ámbito del periodismo y la literatura bolivianas que, en el marco de las fiestas de Mayo, presentará sus libros ´Cuentos en el exilio’ y ‘Literatura infantil. Lenguaje y fantasía’ hoy (28 de mayo de 2012), en el Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia.

Amigo Víctor Montoya, que las virtudes suyas hagan que las nuevas generaciones de hombres y mujeres vivan su libertad con dignidad y respeto a la democracia.

Y que su ejemplo sea leído en sus obras y trabajo literario…

Felicidades y éxitos en su retorno a su tierra…


Este mismo día, después de la presentación de sus libros Cuentos en el exilio y Literatura Infantil - Lenguaje y fantasía, que se efectuó en el auditorio del Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia, con la participación de su directora Ana María Lema G., el Magistrado del Tribunal Supremo de Justicia Pastor Mamani Vilca y la escritora María Teresa Lema, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia del Estado Plurinacional de Bolivia, Gonzalo Hurtado, otorgó una plaqueta de distinción a Víctor Montoya, por su valioso aporte intelectual-literario, su identificación con la cusa de los explotados en Bolivia y su lucha por la recuperación de la democracia.

Asimismo, la Central Obrera Departamental de Chuquisaca y la Confederación de Trabajadores Campesinos Originarios hicieron entrega de diplomas de reconocimiento a la prolífica labor de Víctor Montoya en el ámbito de la cultura y la literatura, y su valioso y desinteresado aporte a la causa de las luchas revolucionarias de Bolivia.

El autor de El laberinto del pecado y Cuentos de la mina, conmovido por el reconocimiento a su quehacer literario y su compromiso social, dio muestras de agradecimiento profundo, sobre todo, porque se trataban de instituciones representativas del pueblo las que, a través de sus dirigentes natos, estaban valorando su actividad que por más de tres décadas desarrolló fuera del país, debido a que Víctor Montoya salió al exilio en 1977, declarado como persona no grata y subversivo del orden establecido por la entonces dictadura militar de Hugo Banzer Suárez.

Las condecoraciones y reconocimientos son una muestra de que el pueblo de Bolivia no se queda indiferente ante los triunfos y éxitos que alcanzan algunos de sus ciudadanos gracias a sus esfuerzos y talento que contribuyen decisivamente al desarrollo del país y a los conocimientos de nuestros valores culturales más allá de las fronteras nacionales. Víctor Montoya, en este contexto, es un vivo ejemplo de lo que son capaces de hacer nuestros intelectuales por Bolivia y los bolivianos.

Imágenes:

1. El alcalde Moisés Torres Chivé, el presidente del Concejo Municipal Juan Nacer Villagómez y Víctor Montoya, durante la condecoración en el Salón Rojo de la H. Municipalidad de Sucre.

2. Víctor Montoya, con la plaqueta de reconocimiento del Tribunal Supremo de Justicia de Bolivia, junto a los magistrados Gonzalo Hurtado y Pastor Segundo Mamani.

miércoles, 30 de mayo de 2012



VÍCTOR MONTOYA COMPARTE OBRAS Y VIVENCIAS 
EN SUCRE

El escritor boliviano Víctor Montoya compartió ayer una emotiva velada en la que, al margen de presentar parte de su obra literaria, compartió algunas de sus vivencias personales, su experiencia en el exilio y cómo ese hecho influyó en su actividad creativa.


Montoya, que después de 34 años retorna a Bolivia, luego de haber sido exiliado a Suecia durante la dictadura de Hugo Banzer, ayer fue distinguido como ciudadano ilustre por la Alcaldía de Sucre y, en la noche, en el Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia (ABNB), compartió con la audiencia dos de sus libros: Literatura infantil, lenguaje y fantasía y Cuentos en el exilio.


La presentación del primer título estuvo a cargo de María Teresa Lema, quien desarrolló una profunda y lúcida lectura crítica de la obra. Consideró que uno de los aspectos más importantes del trabajo de Montoya es la premisa de respetar al niño como lector, mirándolo no como un adulto en miniatura, sino como un ser pleno, abierto a descubrir nuevos mundos.


Pero el acto, especial por naturaleza, también contó con la presencia del magistrado del Tribunal Supremo de Justicia, Pastor Mamani, quien fuera su profesor en el colegio 1° de Mayo de Llallagua. Éste manifestó su alegría por el reencuentro con su alumno, a quien recordó como inquieto, inteligente y contestatario frente a las injusticias.


A su turno, el autor hizo una vívida relación de los antecedentes de su obra y cómo las peripecias por las que se vio obligado a atravesar a raíz de su exilio, encontraron en la literatura una suerte de catarsis. Mi obra no es más que el reflejo de lo que a mí me tocó vivir, pero lo que yo viví se convierte en una experiencia colectiva de los miles de compañeros que pasaron por sistemas de persecución, manifestó al conectar su experiencia de tortura con el Plan Cóndor. A raíz de lo vivido, expresó enfáticamente que espera que nunca más haya dictaduras.


La presentación también fue la oportunidad para que el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Gonzalo Hurtado, entregara una plaqueta de reconocimiento a Montoya en reconocimiento a su vida y obra.

Correo del Sur, 29 de mayo de 2012.
Imagen:

Víctor Montoya en el Salón Rojo de la H. Municipalidad de Sucre.


CONFERENCIA EN LA UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA

Víctor Montoya dictó una conferencia magistral en la Universidad Pedagógica de Chuquisaca, la mañana del 29 de mayo del presente año, en torno al tema de La fantasía en la literatura infantil. El auditorio de la Universidad se llenó de alumnos, docentes y escritores interesados por escuchar al narrador boliviano, quien escribió el ensayo teórico: Literatura Infantil. Lenguaje y fantasía, que, tras ser reeditado por el Grupo Editorial Kipus de Cochabamba, en abril del 2012, concitó un interés inusitado entre los lectores de todo el país.

Montoya, además de abordar algunos aspectos de la actual pedagogía nacional, como la Ley de Educación Avelino Siñani-Elizardo Pérez, se refirió al rol esencial que juega la literatura infantil en el proceso del desarrollo lingüístico, emocional e intelectual de los niños y las niñas. Aconsejó también a los profesores incorporarlo como materia dentro del sistema educativo y exhortó a los escritores a tomar muy en serio su papel de creadores y recreadores del mundo fantástico de los pequeños lectores.

Al término de la conferencia, la escritora Marina Ibáñez Ferrufino, presidenta del Comité de Literatura Infantil y Juvenil, filial Sucre, y la presidenta del Club del Libro Jaime Mendoza, le hicieron entrega de un Diploma de Honor, en reconocimiento a su amplia producción literaria y teórica, su permanente actividad de difusión de obras y temas de la literatura boliviana dentro y fuera del país, y por su valioso aporte al estudio de la literatura infantil, como medio privilegiado para que los niños y las niñas desarrollen su fantasía, su lenguaje, su identidad y el conocimiento de otros ámbitos de la vida.

Víctor Montoya fue calurosamente aplaudido por los asistentes a la conferencia, mientras agradecía el reconocimiento de parte de sus colegas, quienes hicieron todo lo posible para que sus actividades se desarrollaran de la mejor manera posible en la capital constitucional de la república de Bolivia.

Imagen:

Víctor Montoya junto a un grupo de escritoras de Literatura Infantil y Juvenil de Sucre.

domingo, 13 de mayo de 2012



VÍCTOR MONTOYA DIRIGE TALLER DE LITERATURA

El Centro Albor -Arte y Cultura-, en coordinación con el Círculo Literario de El Alto, anunciaron el curso en la formación literaria con el escritor Víctor Montoya, considerado uno de los mejores narradores de la moderna literatura boliviana.

El curso destinado a los jóvenes alteños tiene el propósito de fortalecer las iniciativas literarias como la edición de textos en el laboratorio literario, los clubes de lectura y los festivales poéticos que se realizan desde la urbe alteña.

El curso se desarrollará en los ambientes de Albor este sábado y domingo, 12 y 13 de mayo.

El Alto está listo para exportar ideas, sólo nos falta unos toques necesarios para afirmar que en nuestra ciudad existe capacidad intelectual y que a cuatro mil metros es posible producir literatura de alto nivel, sostuvo Willy Flores, director de Albor.

Asimismo, una de las organizadoras del círculo literario, Leticia Guarachi, sostuvo que es un orgullo tener escritores que triunfan en Europa como es el caso de Víctor Montoya y que es un privilegio que deje un legado a los jóvenes escritores bolivianos para seguir sus pasos y que el inicio es precisamente este taller.

Consultados ambos, sobre la importancia para los escritores alteños, de tener este curso, los organizadores manifestaron que el expositor representa a una generación de escritores que vivieron en carne propia el pasaje trágico de las dictaduras, por tanto es un autor comprometido con el arte crítico y principalmente con la sociedad es un escritor que puede a portar a la transformación social.

El curso escritura creativa en poesía y cuento es un espacio para alentar la imaginación de los participantes sin restricción de edad, entre los objetivos está la edición de una antología colectiva como resultado del taller literario. Recordar que Montoya es uno de los embajadores culturales en Suecia y representa a Bolivia en las principales ediciones y encuentros.

Víctor Montoya nació en La Paz en 1958, conoció en su infancia y juventud el mundo minero de las regiones al norte de Potosí, cuya dureza y grandeza reflejaría en su obra narrativa.

Siendo aún niño presenció la Masacre de San Juan, acaecida el 24 de junio de 1967: unidades del ejército abrieron fuego contra mineros, mujeres y niños, causando la muerte de 27 personas en la población minera de Siglo XX.

Por su activismo estudiantil fue perseguido por la dictadura militar de Hugo Banzer a mediados de 1976. Hubo de refugiarse clandestinamente en el interior de una mina y luego en una casa de Oruro, donde acabó siendo detenido junto a dirigentes sindicales.

Fijó su residencia en Estocolmo, donde trabajó en una biblioteca municipal impulsando proyectos culturales, dio clases de quechua y dirigió Talleres de Literatura para los que preparó el libro Cuentos de jóvenes y niños latinoamericanos en Suecia (1985). Posteriormente, siguió sus estudios de pedagogía en el Instituto Superior de Profesores y ejerció la docencia durante varios años. Fundó además las revistas literarias PuertAbierta y Contraluz.

El Diario, La Paz, 11 de mayo de 2012

sábado, 12 de mayo de 2012



EL TÍO Y LA REEDICIÓN DE CUENTOS DE LA MINA

Uno de los libros más representativos del escritor boliviano Víctor Montoya será reeditado dentro de poco por el Grupo Editorial Kipus de Cochabamba. Se trata de una obra que anteriormente fue publicada en Suecia (2000), México (2002) y España (2006).

El libro, desde su primera edición, ha sido reeditado varias veces y traducido a otros idiomas, debido a que los cuentos recrean con destreza narrativa algunos de los aspectos relevantes del mundo andino, teniendo como a protagonista central al Tío de la mina; un personaje de carácter ambiguo, mitad dios y mitad demonio, que no sólo simboliza el sincretismo religioso entre la tradición cristiana de Occidente y el paganismo ancestral de las culturas precolombinas, sino también la síntesis del mestizaje que se originó durante la colonia en América Latina.

Víctor Montoya, que recoge en sus cuentos partes de la tradición oral en torno al mito del Tío, está consciente de que este personaje, debido a sus atributos excepcionales, está destinado a convertirse en una de las figuras más notables de la narrativa minera tanto dentro como fuera de Bolivia.

El autor manifestó en repetidas ocasiones que el Tío de la mina forma parte de su vida y su obra. Es probable que este ser mitológico, a quien los mineros le rinden pleitesía y le tributan hojas de coca, alcohol y cigarrillos, suplicándole que los proteja de los peligros y les provea los mejores filones de estaño, sobreviva no sólo en la memoria colectiva y el imaginario popular, sino también en las obras que testimonian su presencia entre las altas montañas de cordillera andina, como en los Cuentos de la mina de Víctor Montoya.

La reedición de la obra demuestra que existe un interés general por conocer los mitos, las leyendas y tradiciones provenientes del ámbito minero, donde se proletarizaron los indígenas de origen quechua y aymara una vez que Simón I. Patiño descubrió  la veta de estaño más grande del mundo a finales del siglo XIX.  

Cuentos de la mina, cuya reedición será presentada en la Casa de la Moneda de Potosí, a mediados del mes de junio, es uno de los libros en el que mejor se retrata al Tío, porque está exento del realismo social, tan manido en la literatura minera, y porque rescata el realismo fantástico que está presente en los socavones y campamentos mineros, donde casi todas las familias viven y conviven con el Tío de la mina, como si se tratara del único amo y señor de las riquezas minerales.

No cabe duda que Víctor Montoya encontró en el Tío de la mina a su mejor aliado y, al mismo tiempo, a su mejor personaje hecho de realidad y fantasía, ya que esta deidad de la cosmovisión andina es asombro y maravilla, pero, sobre todo, una criatura que nace de la imaginación popular para trocarse en literatura pura. Nuestros parabienes para el autor de esta excelente obra que, una vez más, estará a disposición de los lectores ávidos por conocer el mundo secreto de la mina y sus asuntos.

lunes, 7 de mayo de 2012


CUENTO DE VÍCTOR MONTOYA EN REVISTA ALEMANA


El escritor boliviano fue incluido con un cuento de ambiente minero en la revista ALBA, recientemente publicada en Berlín por un grupo de alemanes y latinoamericanos entusiastas y apasionados por difundir la literatura latinoamericana más allá de sus fronteras.

La nota editorial aclara que ALBA nació en París a mediados del 2008 con el fin de difundir literatura latinoamericana contemporánea en Francia y convertirla en objeto compartido de reflexión y de diálogo cultural. Pronto, la publicación original comenzó a multiplicarse dando lugar a 'alba'-Londres y, poco más tarde, a 'alba'-Pekín: agentes autónomos, ajustados a las circunstancias locales, pero, sin embargo, preocupados por los lazos que los comunican con los otros organismos.

En el 2011 llegó el llamado a Berlín. Desde el comienzo, buscamos hacer de la diversidad nuestro mayor capital, de la heterogeneidad nuestro principal atractivo: somos lectoras y lectores, somos traductoras y traductores, somos latinoamericanas y latinoamericanos, somos alemanas y alemanes, europeos y mucho más. Por fatalidad o elección, somos todo eso y también personas con algo en común: pretendemos estar atentos a las contorsiones de la literatura latinoamericana excluida de los catálogos editoriales más convencionales.

En este primer número de ALBA, de 80 páginas debidamente ilustradas, aparecen también los textos, tanto en verso como en prosa, de autores como Alonso Cueto, Cristina Peri Rossi, Julián Herbert, Jorge Kanese, Mariana Mariasch, Horacio Castellanos Moya, Lina Meruane, Fernanda Trías y Raúl Zurita, entre otros, y un dossier sobre la poesía contemporánea de Colombia.

Otras personas implicadas en la traducción, ilustración, redacción y edición de la revista son: Timo Berger, Rike Bolte, Jorge J. Locane, Léonce W. Lupette, Julieta Mortati, María Ignacia Schulz, Karina Theurer y Claudia Wente.

No cabe duda que se trata de una revista alemana bilingüe (español-alemán), cuyo objetivo principal es dar a conocer la literatura latinoamericana contemporánea entre los lectores que tienen interés por interiorizarse en la vasta producción literaria de un continente donde no son muchos los escritores latinoamericanos traducidos al alemán y mucho menos los escritores bolivianos.

Víctor Montoya, que cuenta con varios cuentos y crónicas traducidos al alemán y publicados en la revista digital Quetzal de Leipzig (http://www.quetzal-leipzig.de/), es uno de los pocos autores bolivianos leídos en la lengua de Goethe. Estoy muy contento de que uno de mis cuentos haya sido elegido para representar a Bolivia en este primer número, dijo el autor, a tiempo de agradecer a los editores de la revista.

Cabe señalar, asimismo, que su cuento La K’achachola (La chola hermosa), traducido por Claudia Wente e insertado en la revista ALBA, forma parte de su libro Cuentos de la mina, cuya versión alemana será publicada hasta mediados de este año por una editorial austriaca, para posteriormente ser difundida en Alemania y otros países.

La revista literaria ALBA, que tiene una excelente propuesta tanto en la forma como en el contenido, se presentó ante una nutrida concurrencia el pasado viernes 20 de abril, a las 19:30, en el Café Commune, Reichenberger StraBe 157, Berlín, con la participación del poeta mexicano Julián Herbert y la música de Nico Miquea, Martin Goldbaum y Zé Berlín.