OBRA DE VÍCTOR MONTOYA TRADUCIDA AL FRANCÉS
La editorial L' Harmattan, en su colección
dedicada a la literatura latinoamericana, acaba de publicar Cuentos de la mina, cuyo cuidado y
traducción estuvo a cargo de Emilie Beaudet, una
francesa que conoce como pocas la realidad boliviana.
Emilie Beaudet, quien hace años escribió una tesis de licenciatura sobre Domitila
Barrios de Chungara, tradujo también una serie de crónicas mineras de Víctor
Montoya, que primero aparecieron en su blog Montagnes d’ ici et d’ ailleurs y
posteriormente en varias publicaciones francesas.
Víctor Montoya es, sin lugar a dudas, uno de
los pocos escritores bolivianos traducidos a la lengua de Victor Hugo y es el primer escritor de
cuentos mineros cuya obra está siendo traducida y difunidada en otros idiomas.
No en vano dio a conocer que dentro de poco se publicará también la versión
alemana de Cuentos de la mina.
El libro, de 224
páginas ilustradas con fotografías de Jean-Claude Wicky, Stanislas de Lafon y
otros, resalta en la portada la imagen impactante del Tío de la mina, concebida
por el pintor español M. L. Acosta, y en la contraportada se lee: Este libro, compuesto por 'Cuentos de la mina' y 'Conversaciones con el Tío', refleja una de las vertientes más ricas de la narrativa de
Víctor Montoya, quien rescata y recrea el mundo mágico y mítico de las minas y
los mineros de Bolivia, a partir de dos criterios fundamentales: primero,
alejándose conscientemente del llamado 'realismo social' y, segundo, sumergiéndose en el subconsciente
colectivo de los habitantes del altiplano, en un intento por atrapar a las
fuerzas telúricas de la cosmovisión andina, donde se genera un mestizaje
cultural y supervive el sincretismo religioso a través de un personaje
ambivalente como es el Tío; una deidad del bien y del mal que habita en el
vientre de las montañas y a quien los mineros, en un acto de sumisa veneración,
le temen y le rinden pleitesía ofrendándole hojas de coca, cigarrillos y
aguardiente.
Contes
de la mine - Conversations avec le Tio (2012), incluye además una extensa
biografía del autor, el prólogo del asturiano Benigno Delmiro Coto y la
excelente traducción de Emilie Beaudet, quien al recibir los primeros ejemplares sintió una
honda satisfacción, porque estaba consciente de que este libro, en el cual puso
todo su empeño y cariño, es en parte su criatura del alma, no sólo porque a
partir de ahora circulará entre los lectores galos, sino también porque es un
libro que le acercó como nunca al mundo mágico y secreto del Tío, a quien
aprendió a ch’allarle a la usanza de los mineros bolivianos, con la esperanza
de que Contes de la mine - Conversations
avec le Tio, que lleva la impronta de su traducción,
sea bien recibido por los lectores y la crítica literaria.
Imágenes:
1. Portada del libro
2. La ch'alla del libro. Foto de Emilie Beaudet
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