LLALLAGUA EN LA OBRA DE VÍCTOR MONTOYA
El Gobierno Autónomo Municipal de Llallagua, a
través de la Biblioteca, la Secretaria de Desarrollo Humano y la Unidad de
Cultura, auspician la conferencia que dictará el escritor Víctor Montoya en
torno a la influencia que tuvo la población de Llallagua en la creación de su
obra literaria. El acto se realizará en el Salón Rojo del edificio Municipal,
el lunes 9 de noviembre, a Hrs. 14:30.
El autor, cuya infancia y adolescencia
trascurrió en las poblaciones mineras del norte de Potosí, indicó que uno de
los ejes centrales de su literatura gira alrededor de la temática minera, sus
experiencias como dirigente estudiantil y la realidad histórica que le tocó vivir
durante los años 60 y 70 del pasado siglo, hasta el año en que fue perseguido
por la dictadura militar que, acusándolo de activista subversivo, lo
lanzó primero a la prisión y luego al exilio.
Víctor Montoya escribió su primer libro de
testimonio, Huelga y represión, en las celdas del Panóptico Nacional de
San Pedro de la ciudad de La Paz, en 1977. El resto de su obra, actualmente compuesta
por novelas, cuentos, crónicas y ensayos, fue escrita en el exilio y publicada fuera
del país desde 1979.
Llallagua, que constituye el escenario en el que
se desenvuelven los personajes de su creación literaria, es una población donde
se desarrolló la gran industria minera de Bolivia, bajo la administración del
magnate minero Simón I. Patiño y, después del triunfo de la revolución
nacionalista de 1952, bajo el control obrero de la Corporación Minera de
Bolivia (COMIBOL); una fase importante de la explotación minera que culminó en
1985, con el nefasto DS 21060, que provocó el cierre de las minas y la relocalización
durante el gobierno de Víctor Paz Estenssoro.
El escritor Víctor Montoya, además de haber
incursionado en el campo literario del llamado realismo social, ha
recreado los mitos, leyendas y consejas del mundo mágico de los mineros,
quienes, desde los albores de la época colonial, empezaron a venerar al Tío de
la mina, un personaje mitológico, mitad dios y mitad demonio, que reina en los
tenebrosos socavones, como dueño de las riquezas minerales y amo de los
mineros.
El Tío de la mina, con todas sus
características que simbolizan el mestizaje cultural y el sincretismo religioso
entre el paganismo ancestral y la religión católica impuesta por los
conquistadores, es el personaje central de sus Cuentos de la mina y Conversaciones
con el Tío de Potosí; dos obras literarias que han tenido amplia difusión
tanto dentro como fuera del país.
Víctor Montoya manifestó que para él tiene una enorme importancia el hecho de que el Gobierno Autónomo Municipal de Llallagua, junto a la Biblioteca y otras instituciones culturales, se interese por presentar la obra de un escritor que, desde los inicios de su trayectoria literaria, se identificó con los intereses políticos, sociales, económicos y culturales de una población que no sólo fue la columna vertebral de la economía nacional durante más de un siglo, sino también el laboratorio de la revolución boliviana.
Víctor Montoya manifestó que para él tiene una enorme importancia el hecho de que el Gobierno Autónomo Municipal de Llallagua, junto a la Biblioteca y otras instituciones culturales, se interese por presentar la obra de un escritor que, desde los inicios de su trayectoria literaria, se identificó con los intereses políticos, sociales, económicos y culturales de una población que no sólo fue la columna vertebral de la economía nacional durante más de un siglo, sino también el laboratorio de la revolución boliviana.
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