VICTOR MONTOYA

MICROTEXTOS VIII El Tío, amo y mentor            El Tío, que era mi amo y mentor, me saludó con un beso en la frente y dijo: –¡Soy yo quien ...

EL TÍO DE LA MINA EN MONTREAL Mi amigo Michel Gladu, canadiense con amores en Bolivia, me contó que mientras paseaba por el Jardín Chino, un...

  CONVERSACIONES CON EL TÍO DE POTOSÍ El protagonista principal de Conversaciones con el Tío de Potosí es un ser ambivalente entre lo sag...

TÍO MÍO Este Tío, que parece haber dejado su traje de luces en algún paraje de la mina, no lleva pañoleta en el cuello ni pechera llena de l...

  LA EVOLUCIÓN Un nuevo día. El Tío se remeció en su trono, mientras le servía su infaltable trago; bostezó como si no hubiese dormido lo ...

DIVAGACIONES SOBRE EL MISMO TEMA El Tío, con la ayuda de sus facultades mágicas, aprendió a descifrar los códigos de la escritura y a leer...